Migué

jueves, agosto 25, 2005

La publicidad ¿es nutritiva?

La publicidad se puede definir como una disciplina científica que intenta persuadir a un público con un mensaje comercial para que este tome una decisión de compra de un producto que ofrece empresa, organización, etc. La propaganda tiende más al adoctrinamiento, a la propagación de ideas políticas, sociales, morales o religiosas.

El caso es que tanto la publicidad como la propaganda usan unas técnicas científicas y multidisciplinares al servicio de incorporar en nuestras cabezas una necesidad, una tendencia positiva o negativa hacia algo, que “aparece” en nuestra mente y que incluso permanece en ella, haciéndonos actuar de una forma determinada llegado el momento de decidir sobre algo.

Don Quijote decía a Sancho: " La libertad, Sancho, es uno de los más preciados dones que a los hombres dieron los cielos " , pero en nuestros días ese cielo que otorga el don, (porque es un don otorgado y no algo consustancial al individuo, según D. Quijote) está plagado de mensajes publicitarios y que nos da la “libertad” de actuar conforme unas directivas sublimes que están más allá de nuestro entendimiento, pero como somos libres podemos molestamos en entenderlas.

Algunas marcas se incorporan en nuestro vocabulario cotidiano, los cielos sabrán por qué, hecho que me pareció inquietante cuando así me lo hicieron ver una vez que siempre pedía Fixo por tira adhesiva. También no hace mucho un compañero me dijo algo que no oí al momento y sin vacilar me soltó “Abueelo el whisper XL”, marca de un sonotone que anunciaban con esa frase en la tele de hace ya tiempo. Por mi zona, como yo he mencionado, se dice mucho Fixo por papel adhesivo, los de más al norte dicen papel de celo, pero Celo es (o fué) otra marca de lo mismo o Danone por yogurt, Uralita por fibrocemento, etc… A esto aspira cualquier marca, a que su nombre identifique el producto en cuestión.

También es muy usado que la marca se incorpore a la figura de alguien famoso o con cierta popularidad. Hasta el Papa, que sin beberlo ni comerlo y por el sólo hecho de serlo, ha revalorizado enormemente el precio de su vivienda natal.

Según el SUR digital la puja por hacerse con la casa natal de Joseph Ratzinger, en la localidad bávara de Marktl am Inn, ha alcanzado una oferta máxima de cinco millones de euros, entre el total de 30 propuestas presentadas a la dueña actual del inmueble. Para la señora en cuestión “la marca” (divina en este caso) con que el destino señaló su vivienda, ha resultado altamente rentable.

El personaje no tiene que ser ni real, ni infalible al tiempo, puede ser lo último solamente, como Bond, James Bond con sus Austin Martin o sus martinis agitados y no mezclados o como quieran que fueran. A menor escala todos recordaremos a aquellos futbolistas de clubes antagónicos que cantaban inmisericordemente lo de “natillas….da…no se qué”.

El caso contrario tb ocurre, alguien que se hace famoso por un puñetero buen anuncio, como el tío del Martini, que se restregaba los morros insinuantemente a una, mientras aprovechaba para limpiarse el carmín que le había dejado la otra o la abuela de la fabada y últimamente Justo Gallego Martínez que el hombre lleva haciendo nada menos que una catedral ni se sabe desde cuando y ahora, gracias a Aquarius, se ha hecho famoso. La campaña, desinteresadamente por supuesto, incluso ha abierto formas para que todos podamos cooperar con su peculiar construcción. Qué desprendios que son los de Aquarius, ¿verdad?.

En cualquiera de los casos, sea cual sea el soporte del anuncio, intenta implicarnos, convencernos y doblegar nuestro “libre albedrío” a la voluntad de un algo muy determinado por quien lo controla.

En este sentido hay que hablar de las técnicas subliminales, de las que ya tuve yo noticias de chico en un capítulo de Colombo. El malo de turno las empleaba en el visionado de una peli intercalando fotogramas que a él le interesaban. Por lo visto no sólo almacenamos aquello que percibimos de forma consciente, sino que aquellos estímulos subliminales que son emitidos de forma más o menos enmascarada, son absorbidos por nuestro cerebro e influyen notablemente en nuestra toma de decisiones, aunque nosotros no nos damos cuenta racionalmente, no tenemos cabeza para todas las chorradas que se dicen o se ponen en un anuncio. Pero en cambio, sorprendentemente, en nuestra cabeza aparecen ideas conscientes que nos parecen razonables, lógicas y propias, pero que han sido elaboradas por un inconsciente que hacemos nuestro, pero que se nos ha sembrado desde algún interés externo a nosotros.

Desconozco si estas técnicas están prohibidas o no, que va a ser que si, pero el caso es que se utilizan y se han utilizado para todo, aunque éticamente es muy cuestionable que sean lícitas y sobre todo para según qué determinados abusos.

En el cine es famosa la inclusión de estas técnicas en el “Exorcista”, que en su banda sonora incorporó el sonido inquietante de cerdos agonizando, el zumbido de abejas, maullidos y que también intercaló en varias ocasiones fotogramas con imágenes de una máscara que se podía identificar como la muerte.

En El Rey León dicen que Simba ya maduro, se encuentra en lo alto de una montaña con el firmamento repleto de estrellas al fondo. Estas se van moviendo hasta formar la palabra “SEX”. Los cielos sabrán para qué y por qué. Yo no desde luego. Los americanos camuflan mucho sex en sus anuncios, hasta en las latas de pepsi como se puede ver en la foto.

En la propaganda electoral, como no, también se utiliza lo subliminal para sacar rédito electoral de ello, en esta dirección se explican bastante bien ejemplos de partidos como el PP o el PSOE :

http://www.hispamap.net/informes/subliminal.htm

Algunas campañas publicitarias, más de las que tengamos noticias, tienen que cambiar sus anuncios por pasarse en el énfasis de sus mensajes. Recuerdo uno de electrodomésticos, en el que un dócil y doméstico marido hacía uso de todos los aparatos de su casa, con tal pericia que, el hombre, al final de la tarde tenía tiempo para hacerle la pedicura a la ama de casa, mientras ella descansaba plácidamente en el sofá. Pero hete aquí que algún pellejillo de más cortaría el machote venido a menos, que molestó a la desocupada señora. Esta, como lógica reacción, ante tal torpeza se vio obligada darle un patadón correctivo al muy torpón. Ante la protesta de diversos colectivos, aquella feroz patada vengativa, se transformó en gritito y cara de desaprobación/enfado de la buena señora y alguna gota de sudor frío en la frente del caballero.

El caso es que …alguien siempre intenta mover los hilos y los hilos parecen tener marca aunque no la veamos, pero es posible que esté ahi y la percibamos.